Radiografias Dentales
Las radiografías dentales son herramientas de diagnóstico preventivas esenciales que proporcionan información valiosa de otro modo no visible durante un examen dental. Los dentistas e higienistas dentales utilizan esta información para detectar con seguridad y precisión las anomalías dentales ocultas y crear un plan de tratamiento apropiado. Sin las radiografías, algunos problemas pueden pasar desapercibidos.
Las radiografías dentales pueden revelar:
- Los abscesos o quistes
- La pérdida de hueso
- Los tumores cancerosos y no cancerosos
- Caries entre los dientes
- Anomalías de desarrollo
- Malas posiciones de los dientes y las raíces
- Problemas dentro de un diente o por debajo de la línea de las encías
La detección y el tratamiento de los problemas dentales en una etapa temprana puede ahorrar tiempo, dinero, molestias innecesarias e incluso salvar sus dientes de una pérdida eventual debido a las caries o a la enfermedad periodontal.
¿Las radiografías son seguras?
Las radiografías dentales producen un bajo nivel de radiación y se consideran seguras. La cantidad de exposición a la radiación de una serie de rayos X para la boca completa es igual a la cantidad que una persona recibe en un solo día a partir de fuentes naturales. Sin embargo, los dentistas toman precauciones para limitar la exposición del paciente a la radiación cuando se toman radiografías dentales. Estas precauciones incluyen el uso de escudos-delantal de plomo para proteger el cuerpo y el uso de modernas y rápidas películas que reducen el tiempo de exposición de cada radiografía.
¿Con qué frecuencia deben tomarse las radiografías dentales?
La necesidad de radiografías dentales depende de las necesidades de salud dental de cada paciente. Su dentista e higienista dental le recomendará las radiografías necesarias en base a la revisión de su historial médico y dental, el examen dental, los signos y síntomas, la edad y el riesgo de enfermedad.
Se recomienda una serie rayos X para la boca completa para los pacientes nuevos. Una serie completa es generalmente buena de tres a cinco años. La radiografía de la mordida (radiografías de los dientes superiores e inferiores en posición de morder y juntos) se recomiendan una o dos veces al año como parte de su chequeo dental y se utilizará para detectar nuevos problemas dentales.